Esta mañana aún salía humo del foco del que partió el pasado miércoles alas 21:30 h, en una de las dos fábricas que Anzur de Molduras tiene ubicadas en la Cuesta Málaga.
La imagen es desoladora, ya que las paredes y el techo se van desplomado conformando un montículo de restos calcinados. Las vallas protectoras y las balizas, que han colocado los agentes de la policía y efectivos de los bomberos prohíben el paso.
Mientras tanto, continúan las muestras de solidaridad manifestadas por los vecinos en redes, tanto para los trabajadores como a los empresarios.
El fuego virulento y el viento provocó que se tardara varias horas en controlarlo y cerca de 24 horas en dadlo por extinguido.
El aspecto positivo de este triste suceso es que no se ha producido ningún daño personal.
Los 30 trabajadores están reubicados, desde ayer, en la planta que la empresa tiene en Lucena.
Recordamos que el fuego arrancó en una nave de almacenamiento de maderas y molduras y se propagó con virulencia al resto de la fábrica arrasando la totalidad del inmueble, 4.500 metros cuadrados de superficie. Intervinieron varias dotaciones de bomberos, policía local, protección civil y guardia civil.
El principal temor que tuvireron e los efectivos era la proximidad de la empresa colindante de muebles, que sólo se ha visto dañada una fachada lateral. Y otra de las sospechas, era poder alcanzar a otra fábrica de maderas muy próxima y las primeras viviendas de la urbanización Las Palomas, pero finalmente el fuego quedó restringido a la superficie de la empresa, ya que por fortuna el viento soplaba en sentido contrario.