Cerca de 200 profesores se reunieron ayer en el Encuentro de Educadores Católicos convocado por la Delegación Diocesana de Enseñanza. Un encuentro en el que participaron no sólo profesores de Religión de la enseñanza concertada, privada y pública sino también profesores católicos de otras disciplinas.
En un primer momento, los profesores asistieron en el salón de actos del Palacio Episcopal, a un coloquio presidido por el Obispo, Mons. Demetrio Fernández, junto con la Delegada Diocesana de Enseñanza, Ana María Roldán; y el Vicario General, Francisco Jesús Orozco.
El pastor de la Diócesis comenzó su intervención afirmando que “la educación es un campo privilegiado para la evangelización”, siendo la educación un punto neurálgico en la vida de cada persona. En este sentido, Don Demetrio indicó que en la actualidad son cada vez más necesarios “seglares laicos que estén dispuestos a vivir su fe en el ámbito de la educación. Cristianos fieles laicos de vanguardia, dispuestos a dar la cara, y la educación es un campo de vanguardia”. E incidió en la importancia de que los profesores católicos estén afianzados en su fe y además de tener una capacitación certificada, se formen y tengan entereza testimonial.
Respecto a la misión canónica, el Obispo indicó que reciben esta misión de parte de la Iglesia y muchos alumnos no tienen otra referencia más que la del profesor de Religión.
Ana María Roldán pidió la colaboración de todos los profesores en las actividades que se organicen desde la Delegación de Enseñanza pues “sois como nuestros brazos para llegar a los alumnos y las familias. Y los animó a comenzar este nuevo curso: “todos estamos implicados en esta tarea, todos somos misioneros y todos somos enviados”.
Finalmente, se celebró la santa misa en la Catedral presidida por el Obispo y ante la presencia de la imagen de la Virgen de Fátima de la que se celebra el centenario de las apariciones.