Un descenso en el termómetro de hasta 10 grados entre las máximas que se alcanzaron en las tardes de miércoles y jueves respecto a las que se esperan para los próximos sábado y domingo.
En concreto se estima para el sábado y domingo máximas que no subirán de los 31 grados y mínimas de entre 14 y 15.
El responsable de este ‘batacazo térmico’ es una profunda vaguada que afectará a la península Ibérica desde la tarde del viernes 28 de agosto. El paso de la vaguada, aunque breve, va a provocar un cambio del viento en altura que inyectará aire frío de origen polar sobre toda la Península. A unos 1500 metros de altitud, la temperatura del aire va a pasar de 25 a unos 14 grados en poco más de 24 horas. Algo que tendrá reflejo en superficie, llevando las máximas en el valle del Guadalquivir desde los 40 o 41 grados registrados durante la tarde del jueves hasta los 30 o 31 que se esperan para el sábado.
Así, aunque ya durante la tarde del viernes experimentemos un notable alivio en las temperaturas, de entre 3 y 4 grados, no será hasta el sábado cuando el descenso sea mucho más marcado. Para entonces las máximas a duras penas superarán los 30 grados en la capital y otros puntos del valle del Guadalquivir, y quedarán rondando los 26 a 28 grados en el resto de la provincia. Sábado ‘fresco’, que comenzará la jornada con unas mínimas que de igual forma notarán el brusco descenso, dando inicio el día en el entorno de los 13 a 15 grados.