La madrugada del sábado 30 al domingo 31 de marzo se producirá un nuevo cambio de hora y entrará en vigor el horario de verano. De esta manera, a las 2 de la madrugada pasarán a ser las 3. Esta modificación es parte de una directiva europea que afecta a todos los países de la Unión, y pretende aprovechar mejor las horas de luz solar y consumir menos electricidad. Sin embargo, también tiene otras implicaciones que afectan a los biorritmos de las personas, especialmente a los más mayores y a los niños, por lo que los expertos recomiendan no cambiar radicalmente las costumbres.
Dos veces al año —habitualmente el último domingo de marzo y el último de octubre—, los europeos ajustan los relojes para cumplir la directiva comunitaria 2000/84/CE. Para determinar el momento de los cambios horarios, se tuvo en cuenta el hecho de que en España existen dos horas oficiales, una para la Península y el archipiélago balear y otra para Canarias, que va una hora por detrás desde 1922.