Esta noche se ha celebrado una asamblea extraordinaria de la Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas, con un único orden del día, la carta del Obispado a la que ha dado lectura el Arcipreste de la Villa, don Juan Ropero. Misiva que había sido remitida al presidente de la Agrupación de Cofradías, Juan Miguel Granados por parte del Obispado, en su representación , Pedro Soldado Barrios, el Delegado Diocesano de las Hermandades y en la que se recoge que la “Delegación Diocesana no acepta la dimisión presentada por el actual Presidente de la Agrupación”, ante los hechos acontecidos el pasado día de la Cruz en el que se entablaron unos hechos desagradables entre Granados y un directivo de la Junta de Gobierno de la Cofradía de Jesús Nazareno. Una información que le acerca GRUPO COMUNICA ( infórmese de nuestros servicios en TV-INTERNET- TELEFONIA, 957601002). Ni el Obispado ni la asamblea celebrada hoy han admitido, por tanto, la carta de dimisión cursada por Granados.
Tras celebrarse en este mismo mes una acalorada asamblea ordinaria, Granados presentó a la diócesis su dimisión. Ahora la entidad religiosa la deniega en base a las siguientes razones, “ante la inmediata solicitud de perdón por parte el Presidente a la persona agraviada y a la Junta de Gobierno de la Cofradía de Jesús Nazareno”. Por la “concesión inmediata del perdón solicitado por la cofradía de Jesús, gesto de signo cristiano y cofrade”. También recoge el escrito que “en ningún momento la Comisión nombrada al efecto ha propuesto como sanción la destitución” Y por último, que el “actual presidente se encuentra en el último año de su segundo mandato, por lo que no consideramos prudente ni beneficioso el inicio de un proceso electoral, dado el buen servicio prestado en beneficio de las cofradías pontanensas”. Finaliza la misiva que ante “el desagradable incidente valoramos por encima de todo el espíritu cristiano y de perdón”.
Ropero, según ha podido saber COMUNICA, ha transmitido esta información, la ha explicado y ha finalizado, la asambela, con un afectuoso aplauso de los hermanos presentes.