El criminólogo, Luis Ruiz Molina y la historiadora, Sara Baena Férnandez han coordinado la publicación sobre Alonso Ruperto “El Niño Mártir de Puente Genil”, cuyo trabajo de investigación científica e histórica lo han presentado esta tarde, en la biblioteca municipal Ricardo Molina. Junto al forense, Ricardo Ortega y el concejal de cultura del Ayuntamiento de Puente Genil, Pablo Alfaro.
De la leyenda y la transmisión oral que todo pontanés ha escuchado alguna vez “ nos raptarían y nos quemarían con una plancha” como al Niño Mátir, hasta las conclusiones de este estudio, va un trecho . El niño de tres año de edad yace en una de las capillas de la parroquia de la Purificación y cuenta la historia que desapreció de la puerta de su casa en la calle Aguilar y fue localizado muerto, supuestamente a causa de un martirio. Entre 1732 y 1740 se produjeron varios milagros, como recoge la historiadora en un artículo que contribuye a engrosar una interesante leyenda local, contextualizados en una época mística y dada a las creencias religiosas. GRUPO COMUNICA EMITIRÁ INTEGRAMENTE ESTE INTERESANTE ESTUDIO realizado por expertos, que darán algunas de las claves en una ENTREVISTA , podrán ver en NOTICIAS – COMUNICA.
En esta publicación,sus autores. profundizan y publican el marco histórico en El Pontón de Don Gonzalo. Por ejemplo, se detalla el entierro del Niño al que asistió la hermandad de San Pedro y cuyos gastos costeó el ayuntamiento. Un exhaustivo artículo de Luis Ruiz aborda los hallazgos y prodigios sucedidos.
Incluye el libro un riguroso estudio antropológico de los restos óseos, para lo que han requerido la autorización del Obispado. Y entre otras conclusiones, acreditan que el niño falleció bajo intoxicación de monóxido de carbono. Relata el forense, la extrañeza de que casi 300 años después perduren una serie de tejidos, entre los que han encontrado quemaduras en el rostro. Por lo que la muerte de Alonso Ruperto tuvo que ver con el fuego. En definitiva, una interesantísima publicación que si bien asienta muchas claves, también es cierto que deja viva la leyenda.