Un tercio de las prestaciones están relacionadas con facturas de luz, y el resto se reparten entre recibos de agua y gas, productos farmacéuticos, gafas y apoyo para el pago de la vivienda. Gracias a la financiación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la institución humanitaria ha repartido en lo que va de año ayudas por valor de 106.869 euros dentro de sus proyectos de ‘Atención urgente a las necesidades básicas’ y ‘Prevención de la exclusión residencial’.
Casi medio millar de familias cordobesas han recibido en lo que va de año ayudas de Cruz Roja para el pago de suministros básicos del hogar y para hacer frente a los gastos del alquiler.
Un tercio de las prestaciones entregadas por la institución humanitaria entre enero y lo que llevamos de octubre estuvieron relacionadas con facturas de luz, y el resto se repartieron entre recibos de agua y gas, productos farmacéuticos, gafas y apoyo para el pago de la vivienda.
Así, en el marco de sus proyectos de ‘Atención urgente a las necesidades básicas’ y de ‘Prevención de la exclusión residencial, financiados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Cruz Roja ha repartido en lo que va de año ayudas por valor de 106.869 euros.
Estos datos, unidos a otros como los cerca de 20.000 cordobeses que se beneficiarán a través de la entidad de la nueva fase del Plan 2017 de Ayuda Alimentaria para la población más necesitada o el medio millar de personas sin hogar atendidas por la institución humanitaria durante el primer semestre, “constatan que siguen siendo muchas las personas y las familias en Córdoba que atraviesan verdaderas dificultades para cubrir sus necesidades básicas”, según Germán Ayala, director provincial de Intervención Social de Cruz Roja.
Ante esta situación, y coincidiendo con la conmemoración mañana 17 de octubre del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la organización aprovecha la efeméride para reiterar su “preocupación ante la cronificación de la vulnerabilidad que se detecta ya en determinados sectores de la ciudadanía”, en palabras del propio Ayala.
Para hacer frente a esta realidad, la institución humanitaria desarrolla diversos programas de emergencia social que se dirigen a la cobertura de las necesidades básicas y al apoyo a las familias para afrontar las situaciones más graves a las que se ven sometidas.
Dentro de estas acciones y servicios se incluyen desde el reparto de alimentos y las prestaciones económicas puntuales para alquiler, luz o agua hasta el apoyo en la búsqueda de empleo y el refuerzo educativo y la entrega de material escolar para los menores.
