El ayuntamiento de Puente Genil y la Diputación de Córdoba activa desde hoy el proyecto “Conocimiento QR”, una iniciativa de Francisco Gómez (Arquitecto) y Javier Navarro (técnico en Marketing). Se trata de un programa que ofrece información sobre los nombres de personajes ilustres que dan nombres a las calle , monumentos y edificios públicos a través de un código QR. Por lo que la información se obtiene a tiempo real mediante una fotografía realizada con móvil a las placas instaladas a lo largo de la ciudad. TODA LA INFORMACION EN PUENTE GNIL TV- GRUPO COMUNICA- FIBRA OPTICA.
Los emprendedores han contado con la colaboración del Cronista Oficial de la Villa, Antonio Illanes “quien ha aportado el 80% de la información que se recoge ”.
En total se han colocado 260 placas con el código QR en todos los edificios y monumentos públicos, así como en las calles con nombres de personajes ilustres. Al acceder a la información se incluyen datos, fotografías, videos en algunos casos y un plano de situación mediante google maps. De manera que que también se “puede hacer un recorrido virtual”.
La iniciativa ha tenido un coste de 10.000 euros que ha sufragado el ayuntamiento y la Diputación de Córdoba a través del programa de Colaboración Económica con los municipios.
El alcalde, Esteban Morales, ha manifestado que se trata de un “proyecto con vocación de promoción turística”.
La idea.- explicó Gómez- nace de la “inquietud por conocer la historia de los personajes que daban calle al barrio bajo donde he vivido toda mi vida”. Y la intención era conocerla “en el aquí y ahora”. Navarro añadió que durante los meses de trabajo han podido recopilar información de personajes “que en muchos casos nos han aportado de tú a tú sus propios descendientes”, por lo que muchas historias tienen una “carga de humanidad”, significativa y novedosa en la historia local.
Los promotores han informado que el proyecto está abierto en dos aspectos, de un lado para seguir engrosando la información ya recogida. Y también permanece la puerta abierta para incluir más calles que no responden a nombres de personajes sino a costumbres o tradiciones como la Cuesta Romero o las Cantarerías.