El jefe de la Policía Local de Puente Genil declaró este lunes en el banquillo de los acusados que no llegó a mantener relaciones sexuales con una menor pero admitió que sí se citaron en el Hotel Mariano y sí la llamó en tres ocasiones desde el teléfono oficial del Ayuntamiento pontanés. «No tengo otro teléfono, las llamadas fueron cortas, apenas unos minutos para decirle si iba a Córdoba y dónde quedábamos», ha reconocido a preguntas del Ministerio Fiscal el encartado que se enfrenta a dos años de prisión por delitos relativos a la prostitución, la explotación sexual y la corrupción de menores sobre una joven de 17 años de edad (según información publicada por ABC Córdoba).
El jefe de la Local ha explicado que él, su hermano (también agente) y un compañero decicieron en la mañana del 25 de mayo ir a la Feria de Córdoba. Entonces, como llegaron sobre las 10.30 de la mañana decicieron reservar una habitación en el Hotel Mariano de la avenida de Cádiz por si tenían que pasar la noche allí. Al mismo tiempo, este acusado había quedado con la joven a través del chat, y una vez reservó la habitación quedó con ella en la puerta del hotel. Sin embargo, «no era la estudiante de modelo que me había dicho por el chat, por lo que le pedí el DNI, no solo no me lo dio sino que me dijo que me traería el DNI y más gente; por lo que desistí de mantener relaciones con ella, y me marché a Puente Genil», ha declarado ante el tribunal.
A preguntas del Fiscal, el jefe de la Local ha admitido que la llamó varias veces para decirle que la esperaba junto al coche, un vehículo de alta gama, y negó que subiera a la habitación, como declararon en Instrucción los testigos como el recepcionista, extremo que le ha recordado al acusado en la vista el Ministerio Público, a lo que el responsable de la seguridad municipal sólo dijo que mentían. Ante las contradicciones, el fiscal le ha preguntado que por qué cree que todos los testigos mienten en torno a él, a lo que el acusado ha asegurado que lo desconoce.
En el arranque del juicio celebrado hoy en el Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba, se han planteado cuestiones previas como la aportación por parte de la acusación particular de un parte de trabajo que fue impugnado por la defensa del resto de acusados. Dos de los que se sentaron en el banquillo pasaron de acusados a testigos, al retirar la acusción particular sus cargos contra ellos. El juicio, pese a que querían volver a suspenderlo, ante la ausencia de una acusada, se clebró con todas las garantías procesales, ha asegrado el juez titular.
De los ocho acusados, sólo dos reconocieron que habían mantenido relaciones sexuales después de contactar con la chica a través de twenti, un chat, pero que fue «amistoso», que «surgió» y después de comer en el Mac Donalds del Sector Sur, fueron a El Arenal, y dentro del coche mantuvieron un encuentro los tres, pero negaron que pagaran por ello.