PALABRAS DE VIDA: Para que lo comprendamos Dios viene a nuestro encuentro como Jesucristo

02/01/2022: Domingo II después de Navidad

Para que lo comprendamos Dios viene a nuestro encuentro como Jesucristo.

Citas:

1ª lectura: Eclesiástico 24,1-2.8-12.

Salmo: 147 El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.

2ª lectura: Efesios 1,3-6.15-18.

Evangelio: Lucas 1,1-18.

Comentario: La verdadera sabiduría siempre ha sido muy elogiada, sobre todo por las personas sencillas y humildes, y al igual que la vida es un regalo. Vivir es desde nuestro origen recibir, por ello la única forma de vivir sensatamente es acogiendo, respetando y agradeciendo la vida; la de los demás y la propia; la creación entera al Creador.

La vida y la sabiduría no son dones personales, privados, sino algo que hay que comunicar a toda la comunidad y así, la palabra nos ha servido para ir comunicando la sabiduría y el conocimiento de unos a otros desde nuestros orígenes para el bien nuestro y de la vida de todos.

Sin embargo, muchas veces, desde nuestra insensatez, nos sentimos propietarios de nuestra vida encerrándonos en nosotros mismos pensando que la mejor manera de vivir es desde nuestros propios intereses ¿Qué nos importan los demás? ¿Qué nos importa la vida en general, la creación, y Dios como creador de todo? ¿Que nos importa su proyecto y sus sabias palabras? Dios nos ha querido comunicar y explicar su proyecto desde nuestros orígenes, y mediante los Profetas nos fue avisando del mismo.

Su Palabra, por último, se han encarnado en nuestra vida desde la humanidad entrañable y la total entrega amorosa de Jesús Nazareno, para que la podamos entender todos, hasta los más sencillos y humildes, y sobre todo aquellos que saben conmoverse ante la bondad, la verdad, la justicia, la paz, el amor… a fin de compensar aquí nuestros dolores y miserias provocados por el mal y el egoísmo, y así, el Espíritu del Dios de la vida ha sido derramado en cada uno de nosotros a través del propio Jesucristo, haciendo posible que también en nosotros permanezca la fuerza del Espíritu del Bien y de su Palabra y Sabiduría.

Dios ha venido a habitar en el corazón humano asumiendo nuestra carne pero como dice el evangelista Juan “Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”. Dios sigue buscando acogida en nosotros para Él y para su proyecto pero nosotros en nuestra insensatez y ceguera le seguimos cerrando las puertas.

Necesitamos desde los Evangelios conocer más a Jesús en quien únicamente podemos reconocer el corazón y el rostro de Dios para traer su proyecto salvador y la felicidad a nuestras vidas.

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