El significado de las flores en el duelo y los funerales permite que sea una de las mejores formas de mostrar respeto y condolencias.
Muchas son las culturas que honran la memoria de sus difuntos realizando ofrendas de flores y éstas tienen cierto simbolismo en este acto. Todo parece indicar que el origen de dicha costumbre se remonta a la antigüedad, en la que los fallecidos eran puestos a exposición de todos durante varios días, con el propósito de ser velados y pedir por sus almas.
Por aquel entonces no existían las avanzadas técnicas de embalsamiento y las que habían no estaban al alcance de todo el mundo, por lo que, los cuerpos (que solían estar expuestos a la intemperie), se descomponían y desprendían un desagradable olor, sobre todo en época de calor. Para enmascarar ese hedor, se quemaba incienso y se cubría al fallecido con todo tipo de flores, lo cual aromatizaba el ambiente y hacía más agradable el acto de velar al difunto.
Con el transcurrir de los años, la costumbre de llevar flores a los fallecidos perduró y se afianzó, no solo durante el tiempo de vela y entierro, sino que también llevarlos al cementerio en días específicos, como el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos.
Es habitual que ante el fallecimiento de un ser querido compremos coronas para poner en su tumba como señal de aprecio. Es parte de nuestra cultura llevar flores a los seres queridos que nos faltan, en el velatorio y también luego en el entierro.
Les llevamos flores como señal de amor, respeto y admiración.
A pesar de que ahora contamos con otros métodos la tradición se ha mantenido y rodeamos de los ataúdes durante los velatorios y adornamos también las tumbas con o diversas composiciones florales.
¿Qué flores llevar a un cementerio o tanatorio?
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Rosas: suelen ser una de las primeras imágenes que vienen a la cabeza al pensar en flores. Son una señal asociada al amor, aunque también se utilizan para dar un último adiós a un ser querido. Las rosas rojas, las más habituales, expresan amor sincero, por lo que es frecuente su uso en ramos para velatorios o preparados florales con ese fin. Menos conocidas son las de color negro, aunque se asocian a la separación, la tristeza y la muerte, por lo que cada vez es más frecuente verlas como un obsequio simbólico que aúna duelo y respeto.
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Crisantemos son otra de las flores preferidas: es una de las grandes estrellas en el Día de Todos los Santos, y su etimología y belleza la hacen igualmente frecuente como muestra de respeto en funerales. La conocida como flor de oro se asocia a la longevidad y la eternidad en Japón, país del que es un símbolo nacional, además de ser frondosa y llamativa. Hay una treintena de variedades, está en todos los colores del arco iris y cada uno de ellos añade distintos matices a su significado general.
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Margaritas. Pertenecen a la familia de los crisantemos. Son flores asociadas a la sencillez, la inocencia y la infancia. Corazón amarillo y pétalos blancos como señal de pureza y lealtad, pero no se queda ahí. El hecho de entenderse como signo de un nuevo comienzo hace que sean frecuentes también en momentos de duelo y, aunque también se relacionan con la alegría, se emplean como una forma de mostrar un último homenaje sincero y leal con el optimismo de la superación del duelo y la vida que queda por delante.
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Claveles. Es habitual verlos en tanatorios, funerales o entierros. No son populares únicamente como flores para funerales, pues es normal verlas en San Valentín, en bodas o en cualquier tipo de celebración, pero sí son frecuentes como señal de condolencia. Principalmente, los claveles significan orgullo y unión, por lo que se utilizan para presentar respetos a personas con vínculos muy estrechos, pero al igual que los crisantemos su significado cambia ligeramente en función del color de la flor. Cada uno de los colores puede asociarse de distintas formas a la unión entre dos personas, aunque el que aparecerá con menor frecuencia como señal de duelo es el de color amarillo: simboliza la decepción y el desprecio.
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Calas. Es otra flor utilizada para mostrar condolencias, aunque en este caso menos popular y más difícil de encontrar. Las calas, tradicionalmente, se han utilizado como señal de reconocimiento y simpatía hacia la persona que las recibe, por lo que tienen una potente carga simbólica al ser escogidas como flores para funerales. Además, a diferencia de crisantemos y claveles, sus distintas variedades de color no cambian su significado.