Cada año, el 1 de noviembre, en España y en el mundo entero se celebra la fiesta que recuerda a todas las personas cercanas, amigos y familiares que han fallecido. Esta fiesta es la conocida como Día de Todos los Santos.
Por todo el país, muchas personas, especialmente las más mayores, se acercan a los cementerios con ramos de flores para visitar a esos seres queridos que ya no están y así hacer que permanezca su recuerdo.
Tambien hay numerosas familias que durante todo ese día y el día 2 de noviembre, encienden velitas en casa y las colocan cerca de fotografías de familiares o amigos que ya no se encuentran entre nosotros, amteniendo la velita encendida todo la noche
Lo más tradicional de este día es comprar flores y llevarlas a las tumbas para adornar la sepultura. Puedes ver la recreación de una de estas escenas costumbristas en la película Volver, de Pedro Almodóvar. En todas las iglesias se dicen misas especiales en recuerdo de toda esa gente y los cementerios se llenan de flores y de colores. También por esto, es el día del año en el que se venden más flores.
Una actividad muy popular en el norte de España es salir a la calle o al campo para disfrutar de una tradicional castañada. Esto consiste en salir de casa con los amigos o con los familiares y comer todos juntos castañas, que se han asado a la manera tradicional con una pequeña hoguera o de un modo más moderno, con un grill portátil.
DULCES TRADICIONALES DEL DÍA DE TODOS LOS SANTOS
En cualquier caso, el Día de Todos los Santos es el momento ideal para comer dulces como los buñuelos de viento, huesos de santo o panellets.
Buñuelos de viento
Es un tipo de masa frita rellena de crema, chocolate, nata o lo que quieras. Se sabe que es un dulce anterior al siglo XVII, ya que el cocinero del rey Felipe II hizo alguna referencia a este postre. Cuenta la leyenda que cuando comes uno de estos buñuelos se salva un alma del purgatorio, y por esto se han convertido en una tradición del día de Todos los Santos.
Huesos de santo
Estos dulces están hechos de masa de mazapán con forma de tubos de un dedo de grosor. Realmente no tienen forma de hueso, así que no te preocupes por su nombre. Se llaman así porque, después de cocinarlos y echarles sirope, cogen un color beige muy parecido al de los huesos.
Los huesos de santo siempre se han rellenado con una crema de yema de huevo dulce, aunque actualmente te los puedes encontrar con todo tipo de dulces en su interior: chocolate, mermelada, coco, plátano…
Panellets
Este dulce es típico de la zona de Cataluña. Está hecho de almendras, patatas, azúcar y piñones. Todas las pastelerías de esta zona lo venden especialmente los días antes del Día de Todos los Santos y, normalmente, la gente los acompaña con una botella de vino moscatel.