La importancia de la educación en la infancia es clave para el desarrollo de las personas, porque es en esta época de la vida donde se sientan las bases para el desarrollo futuro de la persona.
Cuando hablamos de educación no nos referimos únicamente a la adquisición de conocimientos académicos. El término educación incluye también la parte no cognitiva, aquella que se refiere a la formación del niño o niña en valores. Toda la información que recogemos en los primeros años de vida nos sirve para desenvolvernos en el mundo y nos desarrollemos plenamente como personas. Por eso es tan importante la educación en la infancia.
La importancia de la educación en la primera infancia
Es en los primeros seis años de vida cuando existen las mejores condiciones para adquirir las herramientas que nos permitirán desarrollarnos y desenvolvernos en cualquier situación a lo largo de nuestra vida. De ahí la importancia de la educación en los primeros momentos de la vida de un niño/a.
Diversos estudios revelan que la primera infancia es un tiempo biológico que condiciona al niño para el resto de su vida. Es el momento en el que el cerebro sienta las bases de su complejo funcionamiento. No hay nada más que observar a un niño o niña para darse cuenta de lo lejos que le puede llevar su curiosidad por todo lo que le rodea. Ese gran potencial favorece la adquisición de conocimientos en esta etapa.
Todos los mensajes y estímulos que reciben durante este tiempo se organizan para formar las respuestas ante las diferentes situaciones que enfrentará la persona. El proceso de aprendizaje del niño o niña y su crecimiento como persona depende de cómo sean las conexiones intelectuales y emocionales de esos mensajes. Por eso es importante proporcionar una educación sana a la infancia.
La educación como camino hacia el pleno desarrollo
La educación no consiste en ofrecer las cosas ya hechas o dar las respuestas acertadas. Se trata de mostrarles el camino para que con lo aprendido sean ellos los protagonistas de sus propias decisiones y de sus propios errores. Así irán construyendo y desarrollando su personalidad y sus capacidades físicas e intelectuales. Esto contribuye al crecimiento personal y favorece la integración social y profesional.
En la gran aventura de la educación el papel de los educadores es muy importante y solo le supera el de su entorno familiar. Es fundamental que los niños y niñas se sientan protegidos y valorados para que el proceso educativo, tanto curricular como emocional, sea efectivo y se convierta en verdadero motor de desarrollo para construir sociedades más justas y equitativas.
4 valores que demuestran la importancia de la educación
Existen valores que nos demuestran lo importante que es la educación durante la infancia, y que su ausencia repercutirá gravemente en el desarrollo futuro:
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Confianza: confiar en uno mismo nos proporciona la fuerza necesaria para enfrentarnos a las adversidades y problemas cotidianos, logrando así el éxito personal.
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Seguridad: cuando tienes las herramientas adecuadas para afrontar diferentes situaciones te sientes más seguro porque tienes la confianza suficiente en ti mismo para superar cualquier reto.
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Capacidad de decisión: el conocimiento de nuestro entorno y la seguridad en nosotros mismos nos proporciona los recursos necesarios para tener capacidad de decisión.
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Felicidad: la confianza en uno mismo, así como en las propias capacidades es clave para no rendirse y lograr alcanzar la meta. Conseguir los objetivos que nos hemos propuesto nos permite desarrollarnos como personas, a la vez que nos proporciona un gran bienestar y por tanto, felicidad.