Noche flamenca donde las haya, hasta pasadas las cuatro y media de la madrugada las tablas del Agustín Rodríguez vibraron de arte, quejío y poderío flamenco ante la mirada del Maestro Antonio Fernández Díaz, “Fosforito” que resistió hasta el final del evento, como un cabal que es.
El 53 Festival de Cante Grande Fosforito se dedicó en la noche del 14 de agosto a la figura flamenca pontana de Perico Lavado, sus hijos y nieto le brindaron una copa al cielo y le dedicaron a la organización unas palabras emotivas de agradecimiento. Asistieron 1.100 aficionados llegados desde distintos puntos de la geografía que se dieron cita en la calurosa noche.
“Pedro Lavado, a uno de sus hijos más prominentes en el acervo popular, el cual desde el tablao de la Gloria o su celestial taberna, abrirá un visillo, guiñándonos en el fulgor de alguna estrella”, palabras pronunciadas por el flamencólogo Juan Ortega, presentador del festival, en la entrega de los reconocimientos que el Ayuntamiento realizó a los familiares del cantaor homenajeado.
Finalizado el tributo que subió a las tallas a Fosforito, al alcalde, Esteban Morales, a la concejala del flamenco, Eva Torres, a la diputada de Cultura Salud Navajas, el parlamentario de Ciudadanos por Córdoba, Emiliano Pozuelo, y distinguidos presidentes y representantes de peñas flamencas andaluzas, así como familiares y amigos del artista.
El otro maestro que brilló con esplendor fue el flamencólogo y presentador Juan Ortega Chacón que estuvo especialmente oportuno e ilustrado hasta la última palabra que pronunció.
Lavi, quien destacó de su actuación la segunda parte de su repertorio con una soleá de Jerez en la que se movió como pez en el agua.Le continuó el pontanés Julián Estrada con un equipo de palmeros (los hermanos Gamero) percusión, y guitarristas que bordaron las cantiñas y “tientos” geniales. Le dedicó a su paisano homenajeado fandangos y terminó en vivo, sin micrófono, bordando el fandango ante un público que le reclamaba un bis y se rindió cantando temporera por Pedro Lavado. Una noche de éxito para el maestro. La figura flamenca y voz seca de Arcángel volvió al pontanés con extraordinarias soleares y dando muestra del dominio que tiene por los fandangos de onubenses.
La segunda parte del Festival la protagonizó el cuadro flamenco de Yolanda Osuna, la segunda parte que vistió con traje verde, la bordó acompañada de Manuel Pérez y del cante de Manuel Soto, Bernardo Miranda y Jesús Corbacho.
Tras ella el segundo pontanés de la noche, el maestro David Pino, dio detalles de maestría. Del que cabe destacar la pasión que le puso a los cantes que dedicó a su otrora paisano, Perico, se arrancó por milongas, tangos, y sentidas seguirillas. David Palomar subió al pontanés antes de las cuatro de la madrugada y con mucho arte inmovilizó al público con alegrías de Cádiz, bulerías personales y tanguillos. El toque de la guitarra maestra fue excepcional y cautivó a los asistentes por el derroche, también de expresividad y arte, puso una guinda de oro al pastel con el pontanés levando cerca de las cinco de la madrugada reclamando otro cante.
Por su parte, Juan Ortega destacó en el festival “las voces firmes y brillantes de Julián Estrada y David Palomar; el oficio y la experiencia de Arcángel; la voz quebrada de Miguel Lavi y el conocimiento del cante de David Pino”, cantaores a los que acompañaron al toque Miguel Ángel Cortés, Manuel Silveria, Jesús Zarrias, Rafael Rodríguez, Gabriel Expósito, José Tomás y Manuel Parrilla. A todos ellos se unió el baile siempre elegante de Yolanda Osuna, acompañada por Manuel Soto, Bernardo Miranda y Jesús Corbacho al cante y Miguel Pérez a la guitarra.
Encabezaba el cartel Arcángel, “sabia conjunción de lo viejo y lo nuevo, así como dinamizador del género y autoridad acreditada como director de la Cátedra de Flamencología de Córdoba, la concesión de un Premio Grammy o la Medalla de Andalucía”. Los dos cantaores pontanense, con reconocida vitola de fama, Julián Estrada y David Pino, “evocaron y enaltecieron ante sus paisanos al genial Perico Lavado”. Jerez, tierra de promisión y arcanos duendes estuvo presente desde los primeros momentos del festival pontanés, debutando este año Miguel Lavi, “un cantaor muy apreciado y de ritmo ajustadísimo”. Todo el torrente de frescura, de garbo y salero llegada desde el barrio gaditano de La Viña, David Palomar, “uno de los artistas más seguros y valor firmísimo, poniendo fuego en la noche”. El baile, en su alta dimensión, lo puso la cordobesa de impronta clásica Yolanda Osuna, “una de la más preclara representante de la Escuela Cordobesa
El marco bajo el que se desarrolló el Festival fue una nueva creación del artista de Puente Genil, Mario Quero quien montó un excepcional escenario.
Un poco de historia sobre el Festival de Cante Grande Fosforito
El ayuntamiento de Puente Genil es uno de lo municipios de más trayectoria flamenca de Andalucía, junto a ciudades como Sevilla, Jerez, Granada o la misma Córdoba. Ha sido cuna de muchos artistas de gran prestigio como la Llave de Oro del Cante, el cantaor Fosforito, y otros como Niño del Genil, Frasquito, Bascona, El Seco, Miguel Chimenea y Mediaolla, entre otros. Este gran festival tuvo sus orígenes en el año 1966, una época en que todo el flamenco que se preciara pasaba por este festival.
Solo hay que mencionar algunas de las figuras que han pasado como son los nombres de El Turronero, Antonio Mairena, Camarón de la Isla, Fosforito, La Niña de la Puebla, Paco de Lucía, Carmen Linares, Chano Lobato o Miguel Poveda, Mayte Martín, Arcángel, La Macanita y Julián Estrada (de Puente Genil), por citar algunos artistas que han pasado recientemente.