El Ayuntamiento de Puente Genil ha contemplado para este año en el capítulo de inversiones de Egemasa, entre otras, una partida de 49.000 euros para la Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) destinada a la sustitución del sistema de aireación, concretamente, se licitará la retirada y nueva instalación de la parrilla de suministro de aire de uno de los dos reactores biológicos, elemento consistente en una estructura de distribución de aire formada por unas 700 membranas que aportan microburbujas que permiten la depuración del agua residual.
Para el diseño de la parrilla se ha realizado un estudio previo mediante una asistencia técnica especializada que ha analizado los parámetros de explotación de la EDAR del último año, proponiendo las características de la misma. De esta forma, se renovará la mitad de un equipamiento que ha perdido eficiencia tras 18 años de funcionamiento ininterrumpido. Con esta inversión se pretende mejorar la capacidad de depuración de la EDAR y reducir costes energéticos ya que los equipos de aireación son los que más consumen en este tipo de instalaciones.
En este orden de cosas, la concejala de Medio Ambiente, Loli Franco, y personal del Área de Gestión de Aguas de Egemasa visitaron días pasados la EDAR de la vecina localidad sevillana de Pedrera donde recientemente han realizado un cambio de parrilla similar a la que se va a llevar a cabo en Puente Genil. En dicha visita se ha recabado información del rendimiento obtenido por esta pequeña planta que opera de forma similar a la de nuestro municipio.
La ejecución de sustitución de la parrilla se va a planificar para que se lleve a cabo en agosto, cuando la actividad industrial se reduzca al máximo y la calidad del agua residual a tratar sea la menos deficiente, de forma que no surjan inconvenientes en el proceso de depuración al tener que trabajar sólo con la mitad de la instalación operativa. Estos trabajos podrán prolongarse alrededor de una semana.
La EDAR es una de las instalaciones municipales que consumen mayor energía eléctrica por lo que cualquier inversión destinada a mejorar su rendimiento tendrá un efecto positivo directo en costes de explotación, lo que se traducirá paralelamente en una menor contribución al cambio climático. Asimismo, se reducirá significativamente la necesidad de llevar a cabo tareas de mantenimiento de los elementos envejecidos que requieren grandes esfuerzos por parte de la plantilla ya que se trabaja a contrarreloj y en duras condiciones.