El número de hechos delictivos relacionados con el robo de aceitunas en las explotaciones agrícolas cordobesas se redujó en más de un 48 por ciento desde enero a octubre de 2018 con respecto al mismo periodo de 2017, según recoge el balance dado a conocer por la Guardia Civil sobre las operaciones desarrolladas en los campos de la provincia en los primeros diez meses del año.
De esta forma, dentro del Plan contra las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, los agentes de la Benemérita detuvieron en este periodo a más de 180 personas por la comisión de robos con fuerza en las cosas y hurtos cometidos en estos espacios donde, con el objetivo de mejorar los niveles de seguridad, se ha intensificado la presencia de patrullas para la vigilancia en caseríos, granjas, explotaciones agropecuarias, zonas de cultivo, e instalaciones y depósitos de agua.
En concreto, con más de 15.900 servicios en áreas críticas y puntos clave, la Guardia Civil destaca un descenso en las infracciones penales de más de un 23 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
En lo que se refiere a la sustracción de aceituna, en los diez primeros meses de 2018 se investigó a 206 personas como supuestos autores de hurtos cometidos en fincas de la campiña cordobesa y zona sur de la provincia. Como resultado de estos operativos específicos, se logró reducir el número de hechos delictivos en más de un 48 por ciento, a la vez que se detectó una disminución del total de kilogramos de aceituna sustraída próxima al 72 por ciento respecto a la campaña anterior.
Para ello, la Guardia Civil incidió la pasada campaña en el control de las almazaras y puntos de venta de aceitunas con el objetivo de dificultar la venta del fruto sustraído, a la vez que se intensificaron los contactos con las asociaciones agrarias y colectivos agrícolas para concienciar a los agricultores de la necesidad de denunciar las sustracciones.
Un campo más vigilado
La Guardia Civil destaca en su informe que, en los últimos años, el dispositivo de vigilancia establecido en el medio rural cordobés se ha visto reforzado con cinco equipos ROCA, diseñados para combatir específicamente esta actividad delictiva, con los que se ha incrementado la seguridad de estas explotaciones mediante una vigilancia permanente y una estrecha coordinación con la Guardería Rural, así como una mayor comunicación con los colectivos afectados.
Además se han estableciendo operativos preventivos en las franjas horarias de mayor incidencia de este tipo de delincuencia y se han intensificando los Puntos de verificación de personas y vehículos, así como de establecimientos de compraventa de material usado.
Por otro lado, se han reforzando las labores de investigación, para lo que se ha potenciado el proceso de obtención de información y la elaboración de planes de inteligencia específica sobre estos delitos por parte de las Unidades de Policía Judicial, al tiempo que se ha fomentado la participación en las labores de investigación de las unidades territoriales de la Guardia Civil.