EL pasado sábado tuvo lugar en el Santuario de la Concepción el acto de presentación del cartel anunciador del 8 de diciembre pontanés, el “Día de la Virgen”, obra del joven Ángel Sarmiento. Tras las palabras del presidente del Grupo Joven de la Patrona, quien abrió el acto, el autor hizo una detallada descripción de la obra. Podrán verlo hoy en NOTICIAS GRUPO COMUNICA (Infórmate de nuestros servicios, TELEFONIA-TV-INTERNET, 957601002).
En el cartel se observa en un primer plano, la Purísima. Rotunda la Virgen se posa de forma aérea sobre un soporte bidimensional. Triangularidad, azul, melena larga, frontalidad; y el divino salvador en sus manos son las similitudes que el autor ha plasmado con la bendita imagen de nuestra Patrona.
Ella aparece en el cuadro erguida, pero en un reposo maternal de mostrar hacia delante el vientre y reposar en contraposto el peso del salvador; mientras, de soslayo, su mirada que incansable mira a su hijo, ha parado un segundo y ahora es a su pueblo, a quien mira en busca de alguien que le responda poniendo también los ojos en Ella.
“Dinámica pero rotunda, tenía claro que la composición de los paños que vestían a la Virgen debía ser triangular; y esque ese triángulo azul es el polígono que tienen nuestros ojos para reconocer a la Virgen, un sol dorado que explota tras sus sienes y estrellas que juegan con su manto.” Señaló el autor, apostillando “Madre e hijo no hay más.”
El autor explicó que la Virgen se encuentra sujeta por el aire quedando sus ropas “sufriendo lo que los mortales sufren.” La obra se halla en una composición de círculos lo más parecida a un universo, en colores brillantes. “La vi en un <hágase en mí>, y lo más importante; la vi desde la humilde inocencia del niño que la mira por primera vez.” Dijo el autor.
La Virgen pisa descalza un tondo que es el protagonista de la simbología del cuadro: “el círculo, lo infinito, lo eterno, la línea que no acaba, un traspantojo que se sustenta un tono coral”, el coral piedra del mar simboliza la ausencia del pecado; en el renacimiento se usaba este elemento en representaciones de la Virgen, apareciendo colgado en el cuello o sobre su cabeza; “concibiendo en esta piedra la protección, la ausencia de mal y la pureza de espíritu. Sobre el coral, una perla. Sin más lo que vemos en el tondo es un sinónimo de lo que pasa encima de él. María, una perla blanca y pura en ausencia de pecado”- sentenció Sarmiento.
Para finalizar el acto intervino el Cofrade Mayor de la Cofradía, Francisco Jiménez, quien agradeció el incansable tesón de la Juventud de la Hermandad, promotores y encargados de la edición del cartel. Del mismo modo, agradecía el presidente del Grupo Joven la confianza que siempre la Cofradía deposita en ellos, así como agradecía la colaboración con la impresión a la Diputación provincial de Córdoba.