La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Córdoba, ha realizado, desde el pasado sábado día 20 un total de 33 dispositivos operativos para la detección de conductores con tasas de alcoholemia positiva o presencia de drogas en el organismo. En estos dispositivos se ha realizado más de 6.000 pruebas de alcoholemia y 56 de drogas, de las que han resultado positivas 96 en alcohol y 25 en drogas.
De los conductores que arrojaron positivo en alcoholemia, ocho de ellos fueron investigados por un supuesto delito contra la seguridad vial, al superar la tasa de alcoholemia de 0,60 mg/l. Asimismo, uno de los conductores que arrojó resultado positivo en drogas, fue investigado por conducir bajo su influencia. El resto de conductores que arrojaron resultado positivo fueron denunciados por una infracción administrativa a la Ley de Seguridad Vial.
De los 121 positivos, 55 fueron detectados durante la mañana del domingo 28 en tres controles simultáneos, en que, además de efectivos propios de la capital, participaron agentes de los Destacamentos de Lucena y Peñarroya.
Estas denuncias conllevan una sanción económica y la detracción de entre 4 y 6 puntos del permiso de conducir. Por otra parte, los conductores investigados por un delito contra la seguridad vial por rebasar la tasa de 0,60 mg/l, podrían ser castigados con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Se da la circunstancia de que en uno de los controles realizados la madrugada del domingo se detectó que tres niños (de 9, 8 y 4 años de edad) viajaban en el asiento trasero de un vehículo sin usar ningún tipo de dispositivo de retención. Además, el agente que le dio el alto percibió un fuerte olor a cannabis en el interior del vehículo, por lo que se sometió a su conductor a la prueba de drogas, dando resultado positivo en THC (principio activo del cannabis). En este caso no fue necesario inmovilizar el vehículo, ya que la madre de los menores, que también viajaba en el turismo, se hizo cargo de su conducción.